El Observatorio Astronómico Nacional y el Santiago de 1909.

El domingo 27 de enero recorrimos el Parque Quinta Normal, su historia y patrimonio, descubriendo la relación entre este reconocido espacio público y área verde de Santiago, con la educación, la cultura y la economía del país. Al detenernos en Av. Portales a observar el famoso edificio metálico que hoy alberga al Museo Artequín, hicimos mención del antiguo Observatorio Astronómico Nacional que se encontraba hacia el oriente del museo, tema que profundizamos al conocer la casa que albergó a algunos de los directores del mismo y que en la actualidad es la sede del Museo Infantil.

Museo Infantil. Fuente: www.patrimoniochileno.net

En 1913 el Observatorio Astronómico Nacional deja la Quinta Normal, trasladándose al “Poblado de Lo Espejo” y en la década de 1960 a su actual ubicación en el Cerro Calán. Los grandes árboles, la luminaria pública y el paso del tren por calle Matucana significaron que esta institución buscara un asentamiento apartado de la ciudad; la descripción que Friedrich Wilhelm Ristenpart (director entre 1908 y 1913) realizó sobre la búsqueda de una nueva sede para el observatorio, nos permite conocer un poco más del Santiago del Centenario y sus alrededores.

Recorrido Patrimonial Parque Quinta Normal. 27.01.2013

El Observatorio Astronómico Nacional de Santiago en 1909. Por El Dr. F. W. Ristenpart.[1]

II. El nuevo observatorio en Lo Espejo.

La traslacion del Observatorio Astronómico que en principios habia sido acordada ya pocos meses despues de mi llegada al pais, fué comenzada con mas seriedad despues de mi regreso de la espedicion a la Arjentina. Trascurrieron, sin embargo, algunos meses sin haberse progresado algo en este sentido, a causa de que el terreno designado primeramente para la nueva instalacion, situado entre las subdelegaciones rurales de Providencia i Ñuñoa, no pertenecia fuera de toda duda al Fisco. La Junta de Beneficiencia (la autoridad superior de todas las instituciones de beneficiencia) tambien parecia tener pretensiones al terreno, i para no perder un valioso tiempo con controversias de competencia, desistí cuanto ántes de este terreno ya concedido, porque me fué ofrecido por don Eduardo Charme, que era entonces Jefe de Gabinete, inmediatamente otro terreno que demostraba tener mayores ventajas que aquél. Estaba situado mucho mas distante de Santiago, es decir, en direccion a las residencias de verano de los santiaguinos de fortuna, hácia San Bernardo. La capital que continuamente se estiende podrá estrechar este terreno destinado al nuevo Observatorio i ocasionarle molestias, solo despues de algunos siglos, mientras que en Ñuñoa habria acontecido esto en ménos de cien años. Allí está situado el pequeño pueblo de Lo Espejo i cerca de él posee la Intendencia de Santiago un terreno de alrededor de 80 hectáreas, que se utilizaba principalmente para apacentar los caballos de la policía. Por decreto Supremo de Mayo de 1909 se cedieron al Observatorio, de este terreno, 10 hectáreas en forma de un rectángulo cuyos lados tienen 400 por 250 metros i con frente al camino que conduce a San Bernardo; mas tarde se agregó otra hectárea mas, según acuerdo con el señor Prefecto de policía i cuyo límite llega hasta el camino que conduce a la Estacion de Ferrocarriles de Lo Espejo.

Las ventajas de la situacion del terreno consisten en estar situado en un altiplano con alrededores enteramente despejados, que se eleva suavemente desde Santiago para descender tambien suavemente hácia a San Bernardo; en la ausencia de todo caudal de agua, ya que el Mapocho al norte i el Maipo al sur, que solo llevan consigo en el tiempo de grandes derretimientos de nieve mayor caudal, distan unos de otro mas de 20 kilómetros, i la fumosidad que cubre una extensión desde Santiago hasta los promontorios de la cordillera, no alcanzará abarcar al terreno donde estará situado el futuro Observatorio, a 13 kilómetros mas al sur que el de hoy dia.

La situacion del Observatorio en Lo Espejo, al que se puede llegar en 40 minutos por medio del ferrocarril eléctrico que une la Alameda de Santiago con San Bernardo, difícilmente podrá ser sobrepasada por otra respecto a la grandiosidad de sus alrededores. Hácia el este se acampa en ancha línea la alta cresta de la cordillera de Las Condes, exactamente al este se abre el Cajon de Maipo, mostrándonos sus ventisqueros i del cual sale, haciendo una curva hácia el sur, el río del mismo nombre para seguir su camino por la llanura; hácia el sur-oeste limitan la mirada las calvas colinas, suavemente onduladas, de San Bernardo; hácia el oeste en artísticas pinceladas, con muchas variaciones, las cumbres de la Cordillera de la Costa; al norte algunas montañas solitarias, las mas cercana a 30 kilómetros, elevando una marcada cumbre precisamente en el meridiano; i hácia al noreste, por fin, se presentan en días claros los ventisqueros de La Paloma i del Altar, en su imponente altura de 6000 metros. En ninguna direccion es estrechado el horizonte por mas de 5 grados. El panorama cambia continuamente, especialmente en el invierno cuando, segun las borrascas, se cubren las cimas de las montañas hasta diferentes profundidades con nieve que frecuentemente el sol del dia siguiente hace retroceder ya sensiblemente.

La disposicion de los planos ya acordados prevée un edificio principal coronado de dos cúpulas, para anteojos mas pequeños, tres cúpulas arregladas para los refractores, dos edificios para meridianos situados en un mismo meridiano, i fuera de construcciones mas pequeñas para instrumentos portátiles, una casa habitacion para el Director, siete habitaciones para los astrónomos casados, una casa para los solteros, habitaciones para los porteros, pesebreras, instalaciones para la fuerza motriz, etc.; la Seccion Meteorolójica, es decir, el Instituto Central Meteorolójico i Jeofísico, que ahora trabaja independientemente, está situado hácia el oeste, separada de la Seccion Astronómica por la Avenida de los Meridianos i consiste, fuera del edificio principal, de una casa habitacion para el Director, i de dos casas habitaciones para los empleados casados. Los solteros se alojarán en el edificio ad hoc de la Seccion Astronómica.

El arquitecto que se habia nombrado primeramente para confeccionar los planos i para dirijir los trabajos, no demostró ser apropiado para esta tarea i despues de haberse perdido inútilmente mucho tiempo a causa de él, se consiguió, ántes de terminar el año, de alejarlo de este trabajo i reemplazarlo por uno de los mejores arquitectos del Ministerio de Obras Públicas. Comprendí bien pronto que para resolver el problema, de crear un Observatorio que estuviera a la altura de la importancia que tiene Chile para la Astronomía, a causa de su situación tan favorable, sólo podia conseguirlo si todos los factores del Observatorio me ayudaban con todas sus fuerzas. Miéntras yo dedicaba personalmente una gran parte de mi tiempo —perdido no está este tiempo para la Astronomía, aunque a veces me parecia así— para acelerar el despacho de los decretos i proyectos en las oficinas de los diversos Ministerios, designé al Astrónomo ayudante de la Seccion Astrofotográfica, señor Alfredo Weber, para que se trasladase a fines de Julio al nuevo terreno, el cual obtuvo gustosamente hospedaje en la Viña Benitez (uno de los viñedos de mas importancia en Chile).

Observatorio Astronómico Quinta Normal. Fuente: historiadelaastronomia.wordpress.com

El señor Weber se hizo cargo de nivelar i allanar el terreno, de desviar algunas corrientes de agua, de la disposicion de las principales avenidas i de su plantacion; pero, por otra parte, ha confeccionado los planos para el ecuatorial astrofotográfico i de una casa habitacion, siéndole de utilidad su actividad anterior como arquitecto; tambien vijila permanentemente la construccion de los edificios. Le debo a su tesonera actividad un reconocimiento especial. A vuelta de año estarán en construccion la torre del anteojo para la carta celeste, la casa habitacion para los dos jefes de Seccion contratados i la del Astrónomo Ayudante de la seccion astrofotográfica, construcciones que, según contrato, deben estar terminadas una parte en Mayo i otra en Junio del año entrante. Entónces se comenzará a trasladar allí el anteojo para la carta celeste i se empezará inmediatamente a tomar vistas fotográficas.

Hai que advertir que a este anteojo se le dotará de una cúpula mayor, ya que la que tenia hasta ahora era tan pequeña que las dos columnas, según la disposicion inglesa, tocaban la cima de la torre. Esta inconveniencia de la disposicion inglesa se nota aquí especialmente, i fué menester abovedar ahora el anteojo, que tiene 3.40 metros de largo con una cúpula de 9 metros para que quedara una espacio modesto entre las columnas i la muralla.

El señor Zurhellen determinó la latitud del centro de esta cúpula en 33º 33`47«, cuando hizo las observaciones de orientacion necesarias, y como se ve, está situada alrededor de 13 kilómetros mas al sur que la de ahora; la longitud del nuevo Observatorio, que aun no está terminada, deferirá mui poco de la que tiene el de la Quinta Normal.

Me es un deber mui grato el de hacer mencion, al fin de la primera memoria del nuevo Observatorio, que en lo esencial tiene que divagar en esperanzas para el futuro, los nombres de aquellos caballeros que han accedido a mis ruegos i me han prestado en cada ocasión su apoyo para proseguir en esta empresa, i los que por esta causa tienen tambien su parte en la realización de los futuros trabajos del nuevo Instituto que, es de desear, hará honor a Chile.

Fuera de S. E. el Presidente de la República, Excmo. Señor Pedro Montt, que acompaña cada paso que da el Observatorio con interes bien querientes tengo que mencionar a los señores Ministros de Instruccion Pública, don Domingo Amunátegui Solar i don Emiliano Figueroa; Jefe del Gabinete, don Eduardo Charme; a los señores Ministros de Obras Públicas, don Manuel García de la Huerta i don Eduardo Délano; al señor Subsecretario del Ministerio de Instruccion Pública, don Carlos Silva Cruz i al Jefe de la Seccion del mismo Ministerio, don Moisés Várgas; al señor Subsecretario del Ministerio de Obras Públicas, don Eulojio Altamirano; al señor Director de la Direccion de Obras Públicas, don Enrique Döll; al señor Jefe de la Seccion de Arquitectura de la misma Direccion, don Cárlos Carvajal, i especialmente, al señor Jefe de la Seccion de Aguas i Bosques, don Federico Albert, el cual nos ha ayudado en confeccionar los planos para las plantaciones de las avenidas i los jardines, cediéndonos a los planteles fiscales algunos miles de retoños que mas tarde nos darán sombra, cuando se haya transformado este despoblado potrero en un sitio digno de Urania, i adonde el arrebol vespertino de la cordillera verá dirijirse resurosamente todas las tardes, despues de la entrada del sol, á muchos astrónomos hacia las cúpulas rodeadas de verde frondosidad.


[1] http://www.revistas.uchile.cl/index.php/ANUC/article/viewFile/25066/26410

2013-01-29T11:08:03-04:00 2013/01/29|