Cultura Mapocho y La Cañadilla, realizaron el domingo 26 de Febrero el Recorrido Patrimonial por Santiago “Ruta del Deporte y la Recreación en Independencia”. Junto a 50 personas conocimos un espacio de la comuna, marcado por la presencia de recintos deportivos, instalados en el sector desde las primeras décadas del S.XX, y que constituyeron un aporte a la masificación del deporte en los grupos medios y populares.
En la búsqueda constante de nuestra organización por reflexionar sobre la historia y patrimonio de la ciudad, esta ruta significó para Cultura Mapocho indagar en una temática nueva, vinculada a un aspecto que forma parte de nuestra historia urbana como es el deporte. En ese sentido, el recorrido nos permitió reconocer una parte de la comuna de Independencia, que atesora un interesante patrimonio ligado a la presencia de recintos deportivos y su directa relación con la “cultura urbana”. A la salubridad, la presencia religiosa, los mercados de abasto y el comercio detallista, sumamos ahora una nueva lectura a este espacio que conocemos como La Chimba.
Los trabajos para un nuevo corredor de Transantiago en Av. Independencia y de la futura Estación Plaza Chacabuco de la línea 3 del Metro fueron el escenario donde iniciamos nuestra caminata. En Av. Independencia con Hipódromo Chile realizamos una introducción sobre la historia del deporte en Chile, como práctica y actividad recreativa, desde sus orígenes en Valparaíso y Viña del Mar con la llegada de inmigrantes ingleses y franceses, hasta su masificación en las clases medias y populares desde fines del S.XIX, de la mano de universidades, colonias migrantes, sindicatos y gremios. Luego nos desplazamos hasta el frontis del Hipódromo Chile, donde bajo una suave lluvia, estuvimos dando cuenta de la actividad hípica en la comuna desde que se creara este recinto en 1906, además de otras actividades deportivas, como el atletismo y el golf, realizadas en sus dependencias al poco tiempo de su apertura.
Posteriormente nos trasladamos hasta Independencia con Julio Martínez, donde estuvo hasta 1971 el “Estadio Independencia” de la Universidad Católica, que fue inaugurado el 12 de Octubre de 1945 con una capacidad para 13.500 espectadores, escenario de apasionantes encuentros futbolísticos y torneos interescolares de atletismo. En dicho lugar tuvimos la oportunidad de conocer el monolito que recuerda la presencia del club estudiantil en Independencia, el que se encuentra al interior del actual edificio que ocupa el lugar, escondido entre una caseta de guardia y un muro.
En el desarrollo del hito pudimos reflexionar, por una parte, sobre la raigambre popular del equipo antes de que se trasladara a San Carlos de Apoquindo, y por otra, sobre el fenómeno sociológico de las barras bravas y el por qué los estadios han perdido su uso familiar, para finalizar con un escrito de Pedro Lemebel sobre este fenómeno.
Y si las instituciones educaciones fueron fundamentales para el fomento del deporte, también los fueron las colonias migrantes, quienes en el deporte encontraron un espacio más de sociabilidad y convivencia. Bajo esta lógica nos trasladamos hasta las dependencias del Estadio Santa Laura, recinto que se encuentra presente en la comuna desde 1923 y el único en pie de los estadios reseñados durante la ruta. Antes de ingresar, en su clásico portal amarillo y rojo, Dante Figueroa miembro de La Cañadilla, nos contó la historia de las calles que se encuentran en los alrededores del estadio, como se gestó la formación del club Unión Española y referenció dos publicaciones “La apasionante vida de los rojos de Santa Laura” de Ignacio Maturana Gálvez y “La historia del deporte chileno, entre la ilusión y la pasión” de Edgardo Marín. Es importante destacar como la mercantilización de los clubes de futbol ha tenido su reflejo en el uso de los estadios como espacio público, en la memoria de los vecinos están los años en que el recinto estaba a abierto para que la comunidad practicara deporte o simplemente diera un paseo, hoy si no hay partido programado el estadio Santa Laura se encuentra cerrado.
Gracias a gestiones previas realizadas por nuestros amigos de La Cañadilla, entramos hasta una de las tribunas, donde atentamente los asistentes escucharon acerca de las distintas ramas deportivas existentes en Santa Laura, como la de ciclismo y la participación comunitaria que había respecto de esas actividades. Conocimos también las implicancias de la Guerra Civil Española para el equipo y otras actividades políticas y culturales que allí sucedieron, como la visita de Fidel Castro en 1971.
En calle Pintor Cicarelli esquina Guanaco, actual Población Las Rosas, frente al único vestigio que queda del antiguo Estadio Italiano, recordamos lo que fue el trágico accidente del año 1932, que con un saldo de tres víctimas fatales y ciento treinta heridos, marcó una triste despedida de la era amateur en el fútbol chileno y el nacimiento de la práctica profesional. También ahondamos en del nacimiento del club Audax Italiano, su historia, momentos de triunfos y adversidades.
Antes de seguir camino aparece en el relato el afamado arquitecto Luciano Kulczewesky, quien intervino en la casona que aún se mantiene en pie y planificó la transformación del barrio luego de la desaparición del estadio, esto como funcionario del gobierno de Pedro Aguirre Cerda, cargo que le significó variadas polémicas y acusaciones.
Desde ahí caminamos en dirección a la calle Hacienda Montalbán, lugar donde actualmente se encuentra la Población Alessandri, perteneciente al Círculo de Periodistas, para finalizar nuestra ruta con el último hito del recorrido, donde conocimos lo que fue la presencia en el sector del Estadio Sirio y su relación con los inmigrantes provenientes del medio oriente durante las primeras décadas del S. XX que eligieron el sector norte de la capital como espacio para comenzar unan nueva vida en Santiago. Agradecemos especialmente a Independencia Cultural por su apoyo en la ruta.
Con esta ruta finalizamos el ciclo de recorridos programado desde marzo del 2016, por lo mismo el sábado 25 nos reunimos en equipo a planear un nuevo ciclo y repensar los enfoques y formatos del programa. Por ahora podemos contarles que hemos decidido suprimir la charla de los jueves, si bien fue un espacio de reflexión e intercambio importante durante varios años, la locura del tráfico en Santiago a partir de las 18 horas hace muy difícil a los interesados llegar al centro, por lo que los esfuerzos por abrir este tipo de espacios de discusión los enfocaremos en uno o dos eventos de mayor formato al año. ¿Y en marzo? Volveremos a visitar el Barrio Bellavista, después de 4 años sin caminar sus calles con la ruta mensual ¡Los esperamos!