Por Dante Figueroa
La profesión que ejercen las maestras y maestros, es una de las labores más reconocidas y
respetadas, aunque subvalorada desde el ámbito económico. Los docentes son el motor del país y han sido por siglos un aporte trascendental al desarrollo social, cultural y económico de la nación. La historia del gremio de los docentes, comienza a mediados del siglo XIX con la creación de las Primeras Escuelas Normales de Preceptores y Preceptoras, fundada el año 1842 la primera y años más tarde, la segunda.
La primera fue iniciativa del presidente Manuel Bulnes y dirigida por el argentino Domingo Faustino Sarmiento, quien años más tarde llegará a la presidencia de su país. Posteriormente, a fines del mismo siglo, se creará la Sociedad de Instrucción Primaria de la mano del abogado José Abelardo Núñez, quien dará un impulso a la labor docente.
Como muchos profesionales y oficios, los profesores tienen su día de celebración, es habitual ver que los colegios y liceos los agasajen y premien por su labor o por años de servicio. Pero esta fecha, que hoy conmemoramos los días 16 de octubre de cada año, ha tenido diversos cambios en los últimos 80 años.
La actual celebración es una norma redactada en plena dictadura civil y militar el año 1977 y es a partir de la redacción del Decreto Ley N.º 1938 que, en su artículo primero, se señala:
“Que el Colegio de Profesores de Chile ha solicitado declarar «Día del Profesor» el 16 de octubre de cada año, especialmente porque la actual fecha destinada a ese fin no es apropiada para la realización de actos en homenaje a los maestros, pues el 10 de diciembre corresponde a la época en que toda la comunidad escolar se halla abocada a las actividades propias del término de año.”
En efecto, el día del profesor, previo a dicho año, se celebraba en diciembre, pero este, en realidad, fue una fecha que solo se conmemoró por 4 años, dado que, la fecha original que celebraba a los profesores, de acuerdo al Museo Histórico Nacional, era el 11 de septiembre.
Este día es creado, mediante decreto, por el presidente radical Juan Antonio Ríos. La fecha recordaba el fallecimiento de Domingo Faustino Sarmiento, que como hemos señalado, fue el primer líder de la Escuela Normal de Preceptores, institución educativa de formación, pionera en América Latina.
La dictadura civil-militar cambió el día original de la celebración, el 11 de
septiembre, dado que, ese día, ahora era parte de su hito fundacional de una nueva era. Por tanto, traslado la celebración de los docentes para el día en que Gabriela Mistral recibió el Premio Nobel de literatura el 10 de diciembre.
No obstante, el cierre del año escolar, hacía inapropiada la conmemoración en dicho momento. Por ende, se decidió trasladar para el día en el cual el gobierno de facto había fundado el Colegio de Profesores de Chile, un día 16 de octubre de 1974.
El Colegio de Profesores era la nueva entidad que estaba controlada por el gobierno de facto, de hecho, el Ministerio de Educación, en sus primeros años, designó a los dirigentes en una abierta intención del gobierno autoritario que pretendía reemplazar antiguo, Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE). Este último era el heredero de la Federación de Educadores de Chile, FEDECH fundada en 1944, justamente un año después de la creación del original “Día del profesor” en el año 1943.
