Santiago, una ciudad con un nombre muy común. A propósito del 25 de julio. Luciano Ojeda
No fue don Pedro un innovador en cuestiones de nombres. No podía, no quería, innovar. Se había encomendado en el Cuzco, luego de la aparición del Apóstol guerrero, a la figura protectora de Santiago “el mayor” y a la santísima Virgen María.